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Qué ver en París en 3 días: itinerarios y rutas para disfrutar de la ciudad luz

Francia Viajes

París es una de las ciudades más visitadas del mundo, y no es para menos. La capital francesa tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, desde monumentos emblemáticos como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo, hasta museos de renombre mundial como el Louvre o el Orsay, pasando por barrios con encanto como Montmartre o el Barrio Latino. París es una ciudad que se puede disfrutar en cualquier época del año, pero si solo tienes 3 días para conocerla, te proponemos unos itinerarios y rutas que te ayudarán a aprovechar al máximo tu estancia.

Día 1: Centro histórico y cultural de París

El primer día te sugerimos que explores el centro histórico y cultural de París, donde se encuentran algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Puedes empezar tu recorrido por la Isla de la Cité, el origen de París, donde se encuentra la Catedral de Notre Dame, una obra maestra del arte gótico que fue parcialmente destruida por un incendio en 2019, pero que sigue siendo un símbolo de la ciudad. También puedes visitar la Sainte-Chapelle, una joya del gótico que alberga unos impresionantes vitrales, y el Palacio de Justicia, donde se celebraron algunos de los juicios más famosos de la historia.

Después de admirar la Isla de la Cité, puedes cruzar el río Sena por el Puente Nuevo, el más antiguo de París, y llegar al Museo del Louvre, el museo más grande y visitado del mundo, donde podrás contemplar obras maestras como la Mona Lisa, la Venus de Milo o la Victoria de Samotracia. Te recomendamos que reserves tu entrada con antelación para evitar las largas colas. Puedes hacerlo en el la página web oficial del Museo. Si quieres hacer una visita guiada, puedes contratar un tour privado con un guía experto que te mostrará los secretos y curiosidades del museo.

Después de visitar el Louvre, puedes pasear por los Jardines de las Tullerías, un oasis verde en el corazón de París, donde podrás relajarte y disfrutar de las fuentes, las esculturas y las flores. Desde aquí podrás ver el Obelisco de Luxor, un regalo de Egipto a Francia que se erige en la Plaza de la Concordia, una de las más importantes y bellas de París. Aquí también se encuentra el Gran Palacio, un edificio monumental que alberga exposiciones temporales de arte y cultura.

Siguiendo por la Avenida de los Campos Elíseos, la más famosa y elegante de París, llegarás al Arco del Triunfo, un monumento dedicado a los caídos en las guerras napoleónicas y que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares desde su terraza. Si quieres subir al Arco del Triunfo, puedes comprar tu entrada con antelación para evitar las colas. Esta es la web oficial donde puedes comprar tu entrada.

Para terminar el día, puedes cenar en alguno de los restaurantes que hay cerca del Arco del Triunfo, como el Le Hide, un acogedor bistrot que ofrece una cocina francesa tradicional y casera, o el L’Atelier Renault Café, un moderno restaurante temático dedicado al mundo del automóvil.

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Día 2: Montmartre y Torre Eiffel

El segundo día te proponemos que descubras dos de los barrios más emblemáticos y diferentes de París: Montmartre y el Campo de Marte. Puedes empezar tu día subiendo a la colina de Montmartre, el barrio bohemio y artístico de París, donde se encuentra la Basílica del Sagrado Corazón, un impresionante templo neobizantino que domina la ciudad desde lo alto. Desde aquí podrás disfrutar de unas vistas increíbles de París, especialmente al atardecer. También puedes visitar el Museo de Montmartre, donde podrás conocer la historia y el ambiente de este barrio, que fue el hogar de artistas como Picasso, Renoir o Dalí.

Después de explorar Montmartre, puedes bajar por las pintorescas calles y escaleras hasta llegar a la Plaza de los Pintores, donde podrás ver a los artistas locales pintando y vendiendo sus obras. Aquí también se encuentra el Cabaret del Molino Rojo, el más famoso y antiguo de París, donde podrás asistir a un espectáculo de música y baile lleno de glamour y sensualidad. Si quieres vivir una experiencia única, puedes reservar tu entrada con cena incluida y disfrutar de una noche inolvidable.

Después del espectáculo, puedes tomar el metro hasta la Torre Eiffel, el símbolo por excelencia de París y una de las construcciones más admiradas del mundo. La Torre Eiffel se ilumina cada noche con miles de luces que crean un efecto mágico. Si quieres subir a la Torre Eiffel, te recomendamos que compres tu entrada con antelación para evitar las largas colas. También puedes optar por un tour guiado con acceso prioritario que te permitirá conocer la historia y los secretos de esta maravilla arquitectónica.

Día 3: Barrio Latino y Museo de Orsay

El tercer día te sugerimos que visites el Barrio Latino y el Museo de Orsay, dos zonas que te mostrarán el lado más cultural y bohemio de París. Puedes empezar tu día por el Barrio Latino, uno de los más antiguos y animados de París, donde se encuentra la Universidad de la Sorbona, una de las más prestigiosas del mundo, y el Panteón, un imponente edificio neoclásico que alberga las tumbas de personalidades ilustres como Voltaire, Rousseau o Marie Curie. También puedes visitar el Jardín del Luxemburgo, un precioso parque donde podrás pasear, relajarte o hacer un picnic.

Después de recorrer el Barrio Latino, puedes cruzar el río Sena por el Puente del Arte, un puente peatonal adornado con candados que simbolizan el amor eterno, y llegar al Museo de Orsay, uno de los mejores museos de arte del mundo, donde podrás admirar obras maestras del impresionismo y el postimpresionismo, como La noche estrellada de Van Gogh, El almuerzo sobre la hierba de Manet o El baile en el Moulin de la Galette de Renoir. Si quieres hacer una visita guiada, puedes contratar un tour privado con un guía experto que te explicará las obras más importantes y los detalles más interesantes del museo.

Para terminar el día, puedes cenar en alguno de los restaurantes que hay cerca del Museo de Orsay, como el Le Petit Châtelet, un encantador restaurante que ofrece una cocina francesa tradicional y casera, o el Les Climats, un elegante restaurante que se especializa en vinos y platos elaborados con productos locales.

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Transporte público para turistas en París: cómo moverse por la ciudad

París es una ciudad muy bien comunicada por transporte público, que te permitirá moverte por la ciudad de forma rápida, cómoda y económica. El transporte público de París se compone de metro, autobús, tranvía, RER (tren regional) y batobus (barco-bus). Cada uno de estos medios tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo de la distancia, el horario y el destino que quieras visitar. A continuación te explicamos cómo funciona cada uno de ellos y qué opciones tienes para comprar los billetes o abonos que más te convengan.

Metro París

El metro es el medio de transporte más utilizado y práctico para moverse por París, ya que cuenta con una red de 16 líneas que cubren casi toda la ciudad y conectan con los principales puntos de interés turístico. El metro funciona todos los días desde las 5:30 hasta la 1:15 de la madrugada, y hasta las 2:15 los viernes, sábados y vísperas de festivos.

El precio del billete sencillo es de 1,90 euros, y te permite hacer transbordos entre las diferentes líneas de metro, así como con el RER dentro de la zona 1 (el centro de París). También puedes comprar un carnet de 10 billetes por 16,90 euros, o un pase Navigo Découverte por 5 euros, que te permite cargar abonos semanales o mensuales con tarifas reducidas.

Autobús París

El autobús es otra opción para moverse por París, especialmente si quieres disfrutar de las vistas de la ciudad desde la ventana. Hay más de 60 líneas de autobús que recorren París y sus alrededores, y que funcionan desde las 6:30 hasta las 20:30 aproximadamente. Algunas líneas tienen servicio nocturno (Noctilien), que funciona desde las 0:30 hasta las 5:30. El precio del billete sencillo es el mismo que el del metro (1,90 euros), y también puedes usar el carnet o el pase Navigo Découverte.

Sin embargo, el autobús no permite hacer transbordos con el metro o el RER, salvo que compres un billete t+, que cuesta 2 euros y te permite hacer un transbordo entre autobús y metro o RER dentro de la zona 1 en un plazo de 90 minutos.

Tranvía París

El tranvía es un medio de transporte moderno y ecológico que complementa la red de metro y autobús. Hay 10 líneas de tranvía que circulan por los bordes de París y conectan con algunas estaciones de metro y RER. El tranvía funciona todos los días desde las 5:30 hasta la 1:30 de la madrugada, y tiene una frecuencia de paso de entre 4 y 8 minutos.

El precio del billete sencillo es el mismo que el del metro y el autobús (1,90 euros), y también puedes usar el carnet o el pase Navigo Découverte. Además, el tranvía permite hacer transbordos con el metro o el RER dentro de la zona 1 con el mismo billete.

RER París

El RER es el tren regional que conecta París con los suburbios y algunas ciudades cercanas, como Versalles o Disneyland París. Hay 5 líneas de RER (A, B, C, D y E) que cruzan París y se combinan con el metro en algunas estaciones. El RER funciona todos los días desde las 5:00 hasta la 1:00 de la madrugada, y tiene una frecuencia de paso de entre 10 y 20 minutos. El precio del billete depende de la distancia recorrida y de las zonas que se atraviesen (hay 5 zonas tarifarias), pero suele ser más caro que el del metro o el autobús.

Por ejemplo, un billete sencillo desde el centro de París hasta Versalles cuesta 3,65 euros, y hasta Disneyland París cuesta 7,60 euros. También puedes usar el pase Navigo Découverte para viajar en RER, siempre que hayas cargado la zona correspondiente.

Batobus París

El batobus es un barco-bus que navega por el río Sena y que tiene 9 paradas en los lugares más turísticos de París, como la Torre Eiffel, el Louvre o Notre Dame. El batobus funciona todos los días desde las 10:00 hasta las 19:00 en invierno, y hasta las 21:30 en verano, y tiene una frecuencia de paso de entre 15 y 25 minutos.

El precio del billete depende del tiempo que quieras usar el servicio, y hay tres opciones: un billete de un día por 17 euros, un billete de dos días por 19 euros, o un billete anual por 60 euros. El batobus es una forma original y divertida de ver París desde el agua, pero no es muy práctico ni económico si quieres moverte por la ciudad.

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Comida típica de París: una delicia para el paladar. Qué comer en París

París es una ciudad que no solo enamora por su belleza, su historia y su cultura, sino también por su gastronomía. La comida típica de París es una de las más reconocidas y apreciadas del mundo, y refleja la diversidad y la calidad de los productos locales, así como la creatividad y el refinamiento de sus chefs.

Desde platos tradicionales que se remontan a la época medieval, hasta creaciones modernas que fusionan diferentes influencias, la comida típica de París ofrece una experiencia única para el paladar. A continuación, te presentamos algunos de los platos más representativos y deliciosos que puedes probar en tu visita a la capital francesa.

Coq au vin

El coq au vin es uno de los platos más emblemáticos de la comida típica de París, y consiste en un guiso de carne de gallo o pollo cocinado con vino tinto, cebollas, zanahorias, champiñones, tocino, ajo, laurel y tomillo. El origen de esta receta se remonta a la Edad Media, cuando se aprovechaban los gallos viejos que ya no servían para el combate o la reproducción. El vino servía para ablandar la carne y darle un sabor intenso y aromático. El coq au vin se suele servir con puré de patatas, arroz o pasta, y se acompaña con una copa del mismo vino con el que se ha cocinado1.

Entrecôte-frites

El entrecôte-frites es uno de los platos más sencillos y populares de la comida típica de París, y consiste en un filete de costilla de ternera a la plancha con mantequilla y hierbas, acompañado de patatas fritas crujientes. Este plato se originó en el siglo XIX, cuando el parque de La Villette era un matadero y los carniceros disfrutaban del filete de costilla con pan fresco. Con el tiempo, se añadieron las patatas fritas, que según la leyenda se inventaron en el Puente Nuevo sobre el río Sena2. El entrecôte-frites se suele pedir al punto o poco hecho, y se sirve con una salsa de pimienta, mostaza o queso azul.

Soupe à l’oignon

La soupe à l’oignon es una sopa de cebolla gratinada con queso y pan tostado, que se considera un plato típico de París por excelencia. La receta se remonta al siglo XVIII, cuando los campesinos preparaban esta sopa con los ingredientes más humildes y abundantes: cebollas, agua, sal y pan. Con el tiempo, se le añadió el queso rallado y el caldo de carne o pollo para darle más sabor y consistencia. La soupe à l’oignon se suele tomar como entrante o como plato único, especialmente en las noches frías o después de una fiesta.

Quenelle

La quenelle es una bola de masa hervida hecha con harina, huevos, leche y mantequilla, que se rellena con carne picada o pescado. La receta original proviene de la región de Lyon, pero se ha popularizado en París como un plato típico. La quenelle se suele servir con una salsa bechamel o una salsa de tomate con champiñones. Es un plato ligero y delicado, que se puede comer como entrante o como plato principal.

Ratatouille

La ratatouille es un guiso de verduras originario de la región de Provenza, pero que se ha convertido en un plato típico de París por su sencillez y su sabor. Se compone de berenjenas, calabacines, tomates, cebollas, pimientos, ajo, laurel y tomillo, que se cocinan lentamente hasta que quedan tiernos y jugosos. Se puede comer caliente o fría, como plato principal o como guarnición. Es un plato saludable y nutritivo, que se puede acompañar con queso rallado o huevo frito.

Quiche Lorraine

La quiche Lorraine es una tarta salada hecha con una masa quebrada rellena de huevos batidos, nata, queso y bacon. La receta original proviene de la región de Lorena, pero se ha extendido por todo el país como un plato típico de París. La quiche Lorraine se suele comer caliente o fría, como entrante o como plato principal. Se puede acompañar con una ensalada verde o una salsa de mostaza.

Estos son solo algunos de los platos más representativos y deliciosos de la comida típica de París, pero hay muchos más que puedes descubrir en tu viaje a la capital francesa.

Consejos útiles y de ahorro para viajar a París: cómo disfrutar de la ciudad sin gastar mucho

París es una ciudad maravillosa, pero también puede ser muy cara si no sabes cómo ahorrar en tu viaje. Por eso, te damos algunos consejos útiles y de ahorro para viajar a París, que te ayudarán a disfrutar de la ciudad sin gastar mucho dinero.

Alojamiento en París

El alojamiento es uno de los gastos más importantes en un viaje a París, ya que los hoteles suelen ser bastante caros, sobre todo en el centro de la ciudad. Una forma de ahorrar es buscar alojamientos alternativos, como apartamentos, hostales o albergues, que suelen ser más baratos y te permiten tener más espacio y comodidades.

También puedes optar por alojarte en zonas más alejadas del centro, pero bien comunicadas por transporte público, como Montparnasse, La Défense o Bercy. Otra opción es usar plataformas de intercambio o alquiler de habitaciones, como Airbnb o Couchsurfing, donde podrás encontrar alojamientos económicos e incluso gratis, y además conocer a gente local.

Comida en París

La comida en París puede ser muy variada y deliciosa, pero también muy cara si comes en restaurantes turísticos o de lujo. Para ahorrar en comida, te recomendamos que busques restaurantes locales o étnicos, donde podrás degustar platos típicos franceses o de otras partes del mundo por precios razonables.

También puedes comprar comida en los mercados, las panaderías o los supermercados, y hacer un picnic en alguno de los muchos parques o jardines que hay en París. Otra opción es aprovechar las ofertas o los menús del día que ofrecen algunos restaurantes al mediodía, que suelen incluir entrante, plato principal y postre por unos 10 o 15 euros.

Entradas París

París tiene muchos museos, monumentos y atracciones que merece la pena visitar, pero las entradas pueden ser muy caras si las compras individualmente. Para ahorrar en entradas, puedes comprar alguno de los pases turísticos que hay disponibles, como el Paris Pass, el Paris Museum Pass o el Paris Visite Pass, que te darán acceso gratuito o con descuento a muchos lugares de interés, así como transporte público ilimitado.

Estos pases tienen diferentes precios y duraciones, así que tendrás que elegir el que mejor se adapte a tu presupuesto y a tu itinerario. También puedes aprovechar los días o las horas en que algunos museos o monumentos son gratuitos o tienen tarifas reducidas, como el primer domingo de cada mes o el último miércoles de cada mes.

Esperamos que este artículo te haya servido para planificar tu viaje a París y que disfrutes al máximo de esta maravillosa ciudad. Si tienes alguna duda o sugerencia, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Buen viaje!

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